- Viviana Mondragón Morales
Liderazgo consciente
Un enfoque que avanza con fuerza, transformando personas y organizaciones
“La mayoría de las organizaciones de hoy no carecen de capital, talento, tecnología o acceso a los mercados. Lo que realmente les falta es liderazgo.” John P. Kotter.
Inicio la publicación de esta semana con esta frase de Kotter que nos recuerda que la verdadera diferenciación que encontramos en las organizaciones de hoy, está en su gente, y que carecemos de un “motor” contundente para gerenciarlas en el día a día.
La sociedad de la información y del conocimiento, así como la revolución de la tecnología nos han permitido acceso por igual a gran cantidad de datos y a gigantescos volúmenes de referenciaciones e informes, más, sin embargo, la diferencia competitiva se encuentra en la interpretación y en la inventiva de las personas que trabajan en nuestras empresas, es decir, en lo que harán con la información al filtrarla y combinarla con sus propias experiencias y talentos, haciendo que esos datos tengan un valor único e innovador que nos den la ventaja que buscamos en la carrera por ser mejores.
Cualquier persona que hace parte de la Empresa, sea ésta la familia, la comunidad o la organización (pública o privada), tiene dentro de sus objetivos finales:
La construcción de relaciones.
La gestión de recursos.
La obtención de resultados.
Estos tres fines hacen parte natural de nuestro actuar y a la vez dirigen nuestras decisiones y comportamientos.
Siempre estamos evaluando y asimilando las redes relacionales que tenemos, revisando el logro de nuestras metas y sueños, y afinando y ajustando la gestión personal de acuerdo a los recursos que se nos presenten con cada cambio que impacte nuestro entorno.
La cuestión, es que no todos nosotros tenemos en mente estos tres objetivos, ni los tenemos presentes de manera simultánea o alineados en las diferentes esferas en que vivimos. Esto hace que se produzcan múltiples escenarios, con diferentes resultados y con diversos grados de confianza y de posibilidades fluyendo alrededor nuestro.
El liderazgo consciente surge como una herramienta guía que nos permite lograr estos objetivos tanto a nivel personal como grupal.
Dependiendo del direccionamiento que le demos a nuestro liderazgo, será positivamente transformador o negativamente limitante.
De ahí la importancia de hacer consciente lo que antes hacíamos intuitivamente, o que otros más hacían siguiendo reglas de comportamiento de quienes señalamos como exitosos y sobresalientes.
Hacer consciente el liderazgo propio permite establecer los cursos de acción que harán mejorar nuestro estilo de dirección, impactando en el entorno inmediato, conllevando al logro de los resultados previamente definidos.
A través de la guía y potencialización permanente de nuestros talentos y de los talentos de otros, enmarcados en la aceptación de la diferencia y en la flexibilidad de nuestro pensamiento ante un mundo de constante cambio, el liderazgo consciente nos permite transformar mundos y trascender hacia nuevas fronteras personales y de equipo.
Después de todo, si tengo claridad de mis recursos, si entiendo mis emociones, si comprendo mis propios pensamientos, las decisiones que tomaré y las acciones que realizaré me permitirán hacer realidad la coherencia inspiradora que potencializa talentos y que concreta metas.
¿Por dónde iniciar?
Indudablemente por cada uno de nosotros mismos.
Para ello, en la próxima entrega les hablaré de los “Círculos de la consciencia”.