Viviana Hercilia Mondragón Morales
Reto Julio: Aprender a vivir en estado de flexibilidad.
Recuerdo cuando en uno de los mantras que solemos repetir para adquirir enfoque y fortaleza enunciaba la palabra "firmeza".
La firmeza, dice en una de las tantas definiciones que podemos encontrar en los diccionarios, se refiere a la cualidad de lo que es estable o no se mueve, y relacionado con la voluntad se refiere a lo inquebrantable y constante en la realización de algo.
Pues bien, mi búsqueda de la firmeza tenía que ver con el logro de propósitos internos y externos, de no perderme del camino trazado, continuar con el plan a pesar de los tropiezos. Y aunque varios de los conceptos allí mencionados son válidos, de otra manera como nos esforzaríamos por lograr metas y objetivos personales y grupales, lo cierto es que el 2020 nos ha demostrado que la firmeza no es precisamente la cualidad que debemos cultivar y hacer florecer más en el jardín de nuestras vidas.
La flexibilidad surgió en mi camino después de una breve estadía en el hospital que no solo modificó todos mis planes si no que los detuvo de manera abrupta tras una enfermedad, una nueva condición médica, salida de "la nada" (digo de la nada porque a veces no sabemos de donde resulta o no notamos los breves y pequeños avisos que nos da el cuerpo y la mente de que algo está cambiando). Y al parcer, llegó para quedarse.
La flexibilidad tiene que ver con la capacidad para adaptarse con facilidad a las diversas circunstancias o para acomodarse a las distintas situaciones o necesidades. (Oxford Lenguajes)
Y es así, como teniendo metas, objetivos y planes debemos aprender a ser flexibles y adaptarnos con lo que tenemos, replanteando prioridades...
En esos momentos que te encuentras vulnerable ante lo desconocido que inmoviliza tu salud mental, física y emocional, te das cuenta del verdadero valor de poder caminar, de respirar, de ver el sol y las nubes, de sentir el viento, de escuchar los pájaros, los perros, la voz de tus amigos y familiares cercanos, te replanteas de tus relaciones importantes, de tus verdaderos sueños, y el dinero se vuelve sólo eso: dinero.
Este mes de julio, con todas las situaciones que te rodean, económicas, sociales, familiares, personales, te invito a que seas flexible, a que encuentres lo importante, lo verdaderamente importante en tu vida, y más allá de las dificultades que nos puede traer el fin de mes, te des la oportunidad de abrazar la vida, tus anhelos, tus realidades y vibres con la posibilidad de amarte a ti mismo y a quienes quieres realmente cerca de ti.
La vida está sucediendo justo ahora. ¡¡Desacomódate y Reacomódate MÁS FELIZ!!